Una fiesta de la Universidad versus una fiesta del gobierno nacional

Se cumplieron 400 años de la creación de la Universidad de Córdoba, un acontecimiento memorable. Quizás el próximo evento de la importancia de esta fiesta suceda cuando la Universidad cumpla los 500 años. Con seguridad no estaremos vivos para verlo. Diría una oportunidad única en el tiempo. Traspasa el lapso de una generación.

El problema es que la organización del festejo confundió la fiesta de los 400 años de la Universidad con un festejo más del gobierno nacional. Al menos, en la fiesta principal. Es cómo que las autoridades de la Universidad y la tendencia política del gobierno central se apropiaron del festejo. Y no es que estemos invalidando los títulos del gobierno universitario o del gobierno actual. De ninguna manera. Es sólo que el festejo era de la Universidad.

Que queremos decir con que el festejo era de la Universidad. Por ejemplo:

• Observar que en la mesa central deberían haber estado los ex-rectores de la UNC presidiendo el acto coronado por nuestra Presidenta y no la cohorte política de turno.
• Que los profesores hubieran sido invitados, los más viejos al menos por respeto. Personalmente, como profesor, no he recibido siquiera un correo electrónico con una invitación al acto y/o festejos. He consultado si otros colegas recibieron la invitación, en búsqueda de encontrar una equivocación administrativa o error soslayable, y ninguno de los consultados la recibió.
• Que se hubieran entregado premios a egresados destacados, vivos o muertos; profesores e investigadores (nacionales y del extranjero) y personalidades eminentes de nuestro país provenientes de la Universidad de Córdoba.
• Que se hubiera premiado a alumnos y ex-alumnos excelentes.

En definitiva que se destaque el motivo principal de la Universidad que es brindar a la sociedad el conocimiento, las pericias y la actitud necesaria de sus egresados sobre como mejorar la vida de la gente a nivel de estudios superiores.

En honor a la verdad, pienso que fue un valor destacable de la fiesta, demostrar que la gente humilde o de pocos recursos puede tener acceso a estudios superiores en nuestra Universidad y que con esfuerzo y trabajo se puede acceder a mejorar la calidad de vida y de la comunidad que nos sustenta. Que, en calidad de egresado universitario, podemos cumplir un sueño de nuestros padres y que muchos de nosotros gozamos.

A manera de recordatorio copio el artículo 2 – Misión de la UNC- en cuanto podrían haber guiado a los organizadores sobre el porqué de los festejos y la importancia que tiene la Universidad para nuestra Sociedad.

Artículo 2 – Misión de la Universidad. La Universidad, como institución rectora de los valores sustanciales de la sociedad y el pueblo a que pertenece, tiene los siguientes fines:
a) La educación plena de la persona humana.
b) La formación profesional y técnica, la promoción de la investigación científica, el elevado y libre desarrollo de la cultura y la efectiva integración del hombre en su comunidad, dentro de un régimen de autonomía y de convivencia democrática entre profesores, estudiantes y graduados.
c) La difusión del saber superior entre todas las capas de la población mediante adecuados programas de extensión cultural.
d) Promover la actuación del universitario en el seno del pueblo al que pertenece, destacando su sensibilidad para los problemas de su época y las soluciones de los mismos.
e) Proyectar su atención permanente sobre los grandes problemas y necesidades de la vida nacional, colaborando desinteresadamente en su esclarecimiento y solución.

A manera de corolario e ilustración, agrego algunas ideas tomadas de la conferencia «La Universidad del siglo XXI, cuna de ciudadanos del mundo». Texto preparado por Daisaku Ikeda como discurso para la primera ceremonia de graduación de la Universidad Soka, realizada el 22 de mayo de 2005.

…. Aunque aquí analicé diversos puntos, en síntesis, quiero subrayar que el verdadero valor de una universidad queda determinado por sus egresados. Las actividades y los aportes de sus graduados serán lo que mida la estatura y la valía de una institución dedicada al saber superior.

…. Efectivamente, son los egresados los que establecen el valor de una universidad. El desafío de un establecimiento educativo es forjar la mayor cantidad posible de valores humanos que puedan, realmente, contribuir al florecimiento de la sociedad y al bienestar de sus congéneres.

También adjunto copia de la conferencia completa para aquellos que quisieran leer el texto.

La universidad del siglo XXI IKEDA

Por fin, valga este expresivo punto de vista contenido en este artículo para manifestar mi dolor.