Entrevistas: Mario Piumetto

Hola amigos, tengo un novedad para darles hoy en el blog que espero ir ampliando este año 2016. Comienzo con este post  con una serie de entrevistas a profesionales destacados de la Agrimensura Argentina y Latino Americana.

El primero en contestar mi convocatoria es Mario Piumetto. Y a medida que diferentes colegas den respuesta a mi cuestionario, en orden cronológico,  iré publicando más. He invitado a un número inicial de profesionales que iré ampliando en el tiempo.

Esta iniciativa tiene el objetivo de ayudar a estudiantes y jovenes profesionales a elegir una especialidad en el vasto panorama de trabajo que nos propone la Agrimensura. Estoy seguro, además, que será un faro prospectivo para profesionales sobre hacia donde va nuestra actividad y su enseñanza.

Hoy, damos gracias a Mario por su pronta respuesta.

 

Entrevista a Mario Piumetto

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1. ¿Puedes contarme en dónde te has recibido, cuantos años de profesión tienes y a qué te has dedicado? Si quieres, puedes agregar algún otro dato personal  para que nuestros lectores te puedan conocer un poco más.

Respuesta MP: Me recibí de Agrimensor en 1993 en la Escuela de Agrimensura de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC). Desde que me recibí trabajé siempre vinculado con las geotecnologías, en particular con Sistemas de Información Geográfica. En 2005, a los 34 años, asumí como Director de Catastro de la ciudad de Córdoba, un desafío enorme pero sumamente interesante, (más de 500.000 inmuebles que administrar y un área con 60 empleados y 8 oficinas descentralizadas), hasta 2011. En los últimos años me sumé al equipo docente del Lincoln Institute of Land Policy, lo que me posibilitó aprender sobre la realidad latinoamericana en temas de catastro, modernización y tributación inmobiliaria. Actualmente, también soy docente en la UNC, en la cátedra de Trabajo Final de la carrera.

 

2. ¿Cómo vez a futuro nuestra profesión? ¿Cómo imaginas un agrimensor en el año 2030?

Respuesta MP: Creo que el agrimensor será un profesional cada vez más protagonista de los procesos de administración de la propiedad inmobiliaria, particularmente privada, por su relevancia en las tareas de mensura y verificación del estado parcelario. Sin embargo, creo que hay además  enormes oportunidades en otros campos, particularmente para los jóvenes profesionales. Me refiero al mercado geoespacial, que incluye el manejo de SIG, totalmente revolucionado a partir de la relativamente reciente computación en la nube, nuevas formas de generación de información territorial, como levantamientos con drones, lidar y microsatélites, y el uso y administración de información geográfica en áreas de actuación no tradicionales para la profesión, como las IDEs, la construcción colectiva de datos (crowdsourcing / VGI) y la gestión de políticas de suelo urbano.

 

3. ¿Qué materias o temas consideras importante para agregar a nuestra currículo profesional que las Escuelas de Agrimensura deban sumar?

Respuesta MP: Creo que los planes de estudio tienen fortalezas importantes que en cualquier cambio deberían mantenerse, aunque tal vez tienen un sesgo fuerte hacia lo geométrico y legal. Si hubiera posibilidad, sería bueno reflexionar sobre la necesidad de profundizar la formación de competencias en geomática, en mercado de suelo y valuaciones y en la gestión de políticas públicas vinculadas al territorio. Sin embargo, creo que hay muchas oportunidades si trabajamos igualmente en la mejora de la calidad docente y de las estrategias educativas.

 

4. ¿Podrías mencionar algunas ventajas y desventajas que tiene nuestra profesión?. La idea que me anima a hacerte esta pregunta es ayudar a decidir a los jóvenes que deseen seguir nuestros pasos.

Respuesta MP: En cuanto a las ventajas, pueden mencionarse la salida laboral, la oportunidad de trabajo fuera de la oficina, la diversidad de áreas de actuación (legal, mediciones, tecnologías, políticas territoriales, valuaciones, función pública, etc.) y el alto impacto que tuvieron las tecnologías en nuestra profesión, que la tornaron sumamente interesante y desafiante, como el GNSS (ya no tan extraño a nuestra profesión), las imágenes de satélite, las bases de datos espaciales, etc. Una desventaja: el hecho que no sea una profesión numerosa, dificulta que seamos reconocidos con mayor facilidad o tengamos mejor presencia en ciertos espacios institucionales, aunque es justo reconocer el fuerte y permanente trabajo de los colegios provinciales y la FADA en este sentido. Sobre la necesidad de crecimiento en la cantidad de alumnos y agrimensores, sin duda es una de las tareas pendientes.

 

5. ¿Cuéntanos alguna experiencia o anécdota que hayas vivido en tu vida profesional?

Respuesta MP:  A nivel profesional, me vienen a la cabeza mis primeras experiencias fuera de Argentina. La primera, cuando estudié una especialización en cartografía y SIG en España, junto a profesores que hasta ese momento conocía sólo por libros, como Joaquín Bosque Sendra y Emilio Chuvieco. La segunda, en el proyecto nacional reforma de Catastro y Registro en República Dominicana, junto a José Ciampagna y Gustavo García, un lujo para mí.

Como anécdota tal vez las mejoras tengan que ver con la época de estudiante, junto a mis compañeros y amigos Pablo Mantován, Miguel Cobresí y Santiago Garayzabal. Si los departamentos de Pablo y Miguel hablaran! De aquellos años recuerdo las clases de astronomía los viernes a la noche, justo en frente del lugar donde se hacían los bailes universitarios! Definitivamente no eran ni en el lugar ni momento oportunos!

 

6. ¿A esta altura de tu profesión, es decir la de un profesional reconocido, podrías dar algún consejo o advertencia a los profesionales que se inician?

Respuesta MP: En primer lugar, que la necesidad de estudiar y seguir aprendiendo no acaban nunca. Nuestra profesión, y más con la irrupción de la tecnología en nuestros instrumentos y métodos habituales, requiere de actualización permanente. En segundo lugar, que podemos mejorar nuestro desempeño y relevancia como agrimensores en la gestión del territorio, si aprendemos a trabajar con otras profesiones y en equipos multidisciplinarios, en la tarea de afrontar los desafíos que presentarán las ciudades del futuro. Para 2030, el plazo sobre el que propone reflexionar esta charla, la población urbana en América Latina superará holgadamente el 80% de la población total. Recomiendo leamos el reciente documento de Naciones Unidas “Transformar nuestro mundo: la agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”(disponible en http://www.un.org/ga/search/view_doc.asp?symbol=A/70/L.1&Lang=S) y nos preguntemos… en qué metas los agrimensores podemos y queremos aportar a su logro? Ello marcará nuestra agenda educativa e institucional de los próximos años.

 

7 . ¿Quieres agregar algo más?

Respuesta MP: Agradecer a José el incansable trabajo que ha hecho, primero desde el http://www.elagrimensor.com.ar , y en los últimos años desde este su blog, por difundir la hermosa profesión del agrimensor, y ayudar a su mejora y crecimiento. Y gracias por esta invitación!
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Mario Piumetto

Agrimensor, 45 años, casado, 2 hijos. Vivo en el sur de la ciudad de Córdoba. De joven (y hasta los 30!) fui scout y allí aprendí el gusto de usar mapas y brújulas, cruciales en nuestros campamentos volantes, de varios días, por las sierras grandes de Córdoba. Estudié Agrimensura gracias a mi profesor de Trigonometría en el colegio Santo Tomás, un agrimensor, Lorenzo Samper (gracias!).

Me gusta y trabajo con SIG y catastros, aunque en la práctica destino mucho de mi tiempo a la vida académica. Creo enormemente en el potencial de nuestra profesión para desempeñase destacadamente en las políticas territoriales y el mercado geoespacial.

Contacto: mpiumetto@yahoo.com.ar