¿Cómo está José María?

Las sorpresas y satisfacciones que me brinda  el blog son innumerables. Muy agradables por cierto. Sin duda recomiendo tener un blog. En estos días, y para prueba basta un botón, me escribió la colega Marijo Rotella de la Provincia de Buenos Aires.

Me comentaba lo siguiente que copio textualmente:

… Me gustó mucho la entrevista al Agrimensor Diez, pues es alguién a quien tuve la suerte de conocer y aprecio enormemente, como así también me agradó la nota a la Agrimensora del Uruguay, con quien comparto su visión de la Agrimensura. Tengo la dicha de trabajar en lo que me gusta, y amo esta privilegiada profesión cada día más en tanto la voy ejerciendo: desde que descubrí que era mi vocación, hace muy poco, entendí que es la misión que llena mi vida. Lo felicito por la hermosa difusión que hace en la web de una carrera no muy conocida ni reconocida, a la que sólo los que la hacemos podemos jerarquizar.

A partir de este correo, le  expresé que me gustaría saber de ella y de su actividad por otro correo. Marijo accedió muy gentilmente  a mi requerimiento, y me envío una respuesta. Fue tan sincera que se me ocurrió pedirle autorización para publicarla. No sin vacilaciones…, al fin accedió. Mis felicitaciones a ella por participar en nuestra comunidad y compartir su testimonio. No es habitual hacerlo.

Ahora bien, espero que disfruten tanto como yo de la sinceridad y frescura de la agrimensora. Podríamos catalogar su correo como una entrevista más, en este caso de tipo informal, tales como las que venimos haciendo.

A continuación la nota  de Marijo Rotella:

 

Agrimensora Marijo Rotella
Agrimensora Marijo Rotella

 

…. Gracias, estoy muy bien, tengo 54 años y duermo 6 horas, diría Bernardo Neudstadt, pero lo esencial (que no es invisible a los ojos) es que vivo intensamente cada día del resto de mi existencia desde que entendí qué hago en el planeta Tierra.

Para empezar tengo que decir que el motor de mi vida es la música. Con ella respiro, duermo, lloro y soy feliz; me ha dado amigos incondicionales y trajo a mi vida personas maravillosas como Carlos.

Entré a la Universidad en otra carrera, pero me recibí de Agrimensor a los 24; ya tenía tres hijas y ejercí muy poco. Después vinieron cuatro hijos más y decidí abrazar de tiempo completo la profesión de mamá y ama de casa; yo recuerdo que había olvidado voluntariamente que tenía un título. Hace siete años acepté el desafío de reaparecer en la sociedad como graduada, con mucho temor al comienzo, pero inmediatamente con toda la virulencia que aparejaba una explosión de conocimientos contenidos, una ansiedad por descubrir el mundo del verdadero ejercicio, y ya esta vez con un bagaje adicional de vida «vivida» que me otorga un handicap sobre los recién recibidos: es así, soy una novata aventajada…

De a poquito empecé a sentirme como un pez en el agua, a descubrir el lugar de privilegio que la vida me tenía reservada: por eso siempre doy mi testimonio y afirmo que hay un tiempo para cada cosa, y que recibimos lo que necesitamos. Trabajo en Regularización Dominial:

-Hago un sondeo preliminar catastral y registral de los inmuebles

-Hago estudios de título (mi actividad favorita)

-Superviso y colaboro en armado de carpetas y otras gestiones de colegas

-Armo proyectos de relevamientos, apoyando desde lo mío al área social

-Elaboro textos de reclamos específicos ante otras instituciones, molesto con ellos a personas por mail o por expediente. Mantengo intensa comunicación epistolar con los distintos sectores, y me resulta práctico y efectivo. Me dedico a estudiar procesos y tratar de mejorarlos, pues no tengo la mirada de un empleado público corriente. ¡El Estado soy yo misma!

-Atiendo todos los días al que llega sin padrón, y me divierto jugando con la página de catastro y con Google Earth

-Jamás me aburro, indago en las otras áreas, no tengo miedo a equivocarme ni a preguntar ni a corregirme.

-Realmente mi tarea es envidiable, por lo diversa, por la libertad para manejarme, por mis compañeros, por mil cosas más. Se hace la una todos los días en un tris…

-El año pasado inicié con otra colega un servicio de atención al público en el Colegio, que reanudaremos pronto. De vez en cuando (me apasionan las teclas) le hago cosquillas a la CD con alguna cartita.

Si leyó hasta aquí, deseo haber despejado toda su curiosidad, y lejos de haberle quitado su tiempo, más bien lo imagino con un mate en la mano y un poco mareado ¡ ja,ja, ja!. Mi marido suele decir que hace falta un chirlo para hacerme hablar y cinco para callarme, o sea tal vez jamás se le ocurra volver a hacerme una pregunta, pero tomo el riesgo y le contesto a mi manera. Me alegra sobreviva a mi carta, que Dios lo acompañe

SSS Marijó Rotella

PD: los fines de semana que no canto o voy espectáculos de amigos, invito a dormir a mis cuatro nietos, que son el PREMIO MAYOR DE LA VIDA. En los ratos libres me gusta escribir, se notaaa?

 

Muchas gracias estimada colega, valoro mucho su actitud.

 

 

 

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