Un poco de chimichurri. Dejar a los sentidos lo mejor, sobre todo, en el momento donde asoma en el horizonte la idea, más posible, de un partir.

¡Quizás….! , hoy no estoy en posición de verdades absolutas. Dios nos libre… . Lo mejor de la vida es dejar a la otredad (significa: los otros, en rueda de amigos, en confianza, en forma menos acartonada; más entendible) recuerdos sensibles, como ser: una buena comida, un buen vino o un whisky de aquellos … Esos buenos, los que duelen al cocodrilo que anidamos en nuestro bolsillo. Por qué no un fernet cargado. Aclaro: nunca con coca, aunque lo recomiendo con soda y un cubo de hielo, como lo hacían nuestros viejos. O hacerlos importantes con una frase (a los otros, ¡Claro!), con un simple gesto de cariño, y mejor si es verdadero, sí, de aquellos que salen de nuestro corazón, o, por qué no; una sana envidia, o un signo público de admiración sincero, o un buen sexo, de nuevo, afirmativo…, sí, sí, atados a la realidad, y quizás sea lo primero. Sin duda, de lo mejor del  mundo sensible. Y, sí,  además, si sumamos amor al sexo: el amor maravilloso, el transformador, el milagro imposible, ….; quizás obtengamos una marca indeleble de nuestra vida, algo que nos haga sentir vivos, dar razón a nuestro existir en este mundo lleno de relatos y búsqueda de sentido. Abolida la idea de verdad, vivamos, siempre, momento a momento, un poco más.

!Adelante mariachis! , adelante muchachada de abordo de esta nave insulsa, nave sin timón, con las dudas propias de aquello que nos toca vivir, época de post-verdad e información,  de meras contradicciones. Adelante humanos, seres comunes e inolvidables, orgullosos de ser uno mas en la infinita comuna, débiles de razones absolutas, a pesar de las aborrecibles ideas de fama, del aparente buen vivir y del parecer,  tan de moda; ilusión endeble de unos pocos, … sirvamos a los compañeros de trayecto, sirvamos para amortiguar los baches del camino. Dejemos que nuestro cuerpo piense, dude, inclusive desde el corazón. No dividamos nuestro sentir….. somos uno, no dividamos  el cuerpo y el alma en dos,  ….,  la cosa no va más allá del cuerpo, no nos ilusionemos, somos uno, lo creamos o no. Ayudemos a vivir mejor y quizás, a sobrevivir.

Un abrazo fraternal, lo dice vuestro compañero de camino, casi me gustaría creer ser vuestro angel de la guarda, pero soy solo uno mas de los necesitados de “…..” . Y llenen las comillas con lo que les guste, lo mío es secreto, pero es el momento de puntos suspensivos en mi relato, …., o piensan que son poseedores de la verdad.

Me quedo con la duda maravillosa de querer vivir, la fuerza de la duda existencial. Y admitir que nos queda solo la esperanza. Esa palabra maravillosa, ilusión del lenguaje, que nos permite seguir viviendo.

No hay porqués de estas palabras, no busquen otro sentido, no juzguen, y menos presupongan, … son ideas propias de un otoño por venir.