En tiempos en que la inteligencia artificial parece saberlo (y hacerlo) todo, decidí ponerla a prueba con algo personal: mi imagen. Le pedí ayuda a ChatGPT para renovar mi retrato en el blog, buscando que transmitiera cercanía, experiencia y un toque de humor. Tras varios intentos, logramos crear un retrato y hasta una caricatura que me representan mejor que las selfies.
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Esta experiencia fue posible gracias a las nuevas capacidades tecnológicas de ChatGPT, que ahora integran funciones para generar imágenes a partir de descripciones, editar fotografías y crear caricaturas personalizadas.
Esta innovación abre horizontes en la forma de comunicar y compartir nuestra identidad digital, fusionando lo personal con la vanguardia tecnológica.
Porque sí, hasta los profes necesitamos una mirada fresca… aunque sea digital.
Si bien, “Con IA o sin IA, el mate lo cebo yo.”
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