Querida comunidad:
Si este año escribí algo que valiera la pena, fue porque detrás de cada línea imaginé una mirada curiosa, una cabeza que asentía o disentía, y el tiempo generoso que le dedican a leer estas palabras. Su presencia es el alma de este espacio.
Sin poder evitar los vicios profesionales les comento: En el mapa de este año, sus correos y comentarios fueron faros que guiaron el rumbo.
¡Sigamos navegando juntos!”
En estas fechas quiero enviarles mi agradecimiento. Gracias por abrir estos correos, por comentar, por compartir y por ser parte de esta conversación que crece continuamente. No es un monólogo; es un diálogo, y ustedes son la mejor parte.
Mi deseo para el 2025 es simple: que sigamos encontrándonos aquí. Que este rincón siga siendo un lugar de ideas, descubrimientos y esa complicidad única que se genera entre quien escribe y quien lee con atención.
Y mi compromiso: seguir trabajando con más fuerza, curiosidad y cuidado para traerles contenidos que nos iluminen, inspiren o, al menos, a Uds. les roben una buena sonrisa.
Les deseo, de corazón, unas fiestas llenas de paz, lindos momentos con sus seres queridos y un descanso reparador para aquellos que tomen vacaciones.
Que el nuevo año les traiga páginas por escribir llenas de salud, proyectos y esa chispa de magia que a veces se nos cuela entre lo cotidiano.
Brindo por lo construido y por todo lo que vendrá.
¡Un abrazo enorme y hasta pronto!
José María Ciampagna, El Profe José
