Los ángeles no existen, al menos no se los ve. Pero, mi creencia es falsa.
Caminando por las calles de Bath, vi uno. La música sonaba celestial. Su figura era difícil verla como humana.
-¿Habrá sido un sueño el que tuve en Bath?
No, era verdad. Lo fotografié. Aquí la prueba.
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