Homenaje a Miguel Díaz Saravia

Con inexplicable sentimiento escribo estás palabras en homenaje al colega y amigo que se ha ido: Profesor ingeniero agrimensor Miguel Díaz Saravia.

¿Qué decir?, ¿Qué transmitir? cuando nos deja un compañero de camino de más de treinta años. Cuando recuerdo que juntos estudiamos en su casa para concursar  para  profesores en la Facultad.  Cuando, rememoro que  me quedé sin trabajo y gentilmente me tendiste una mano. Cuando, después de tantos años, seguimos soñando con una Agrimensura mejor, más valorada  y reconocida. Cuando juntos, en cumpleaños y fiestas familiares, año tras año,  vimos crecer a nuestro hijos y familia y chocheábamos con los nietos en estos últimos tiempos.

Difícil tarea, imposible explicar nuestros sentimientos en palabras. Pido disculpas.

Quizás, sea más fácil describir su trayectoria profesional y a eso me remito en ajustado resumen. Lo otro, queda en el corazón de cada uno de los que lo conocimos y espero que entiendan mi inhabilidad en estos duros momentos.

Miguel Díaz Saravia, el «Tucu», por nacer en Tucumán,  se recibió de ingeniero agrimensor en 1976 en la UNC. A poco de recibirse ingresó a la Fuerza Aérea en la planta profesional y llegó al cargo de comodoro. En ese ámbito alcanzó las más altas jerarquías, entre ellas, ser Director de Infraestructura del Area Material Córdoba.

Paralelamente, inició su carrera docente en la carrera de Agrimensura de la Facultad de Ciencias Exactas Físicas y Naturales en la Universidad de Córdoba. En esta vía, tuvo numerosos cargos docentes hasta ocupar los mas altos estamentos universitarios. Mencionamos entre ellos: profesor titular de la materia Geodesia I  y profesor adjunto de la cátedra de Trabajo Final y del Gabinete de Cálculo. Director de la Escuela de Agrimensura, puesto que ocupó por muchos años y  Jefe del Departamento de Agrimensura. Actualmente era coordinador del Consejo Nacional de Escuelas de Agrimensura.

Luchador infatigable, entre sus logros principales se encuentran el diseño y constitución de la estación permanente UCOR y del gabinete de cálculo. Numerosos cursos sobre su vocación principal: la tecnología GPS. Así también, son por todos reconocidos sus trabajos para la acreditación de la carrera de Agrimensura de la UNC en CONEAU. Ultimamente, estaba trabajando en un polígono de control de receptores GNSS para posibilitar el contraste de receptores satélites.

Con seguridad olvido hitos de su vasta trayectoria y nuevamente pido disculpas. Pero quiero rescatar las palabras de Norberto Frickx sobre Miguel que creo que resumen exactamente los valores profesionales de su perfil:

Los antecedentes de Miguel Díaz Saravia estaban siendo analizados por la Comisión de Evaluación para su ingreso a la Academia Nacional de Agrimensura. Me había manifestado su personal satisfacción y agradecimiento por la postulación, ante lo cual la respuesta obvia es que su trayectoria merecía ocupar un lugar en nuestra institución.

Lamentablemente Dios lo llamó antes. No obstante nada borrará su accionar en el fortalecimiento académico y gremial de la Agrimensura Argentina. Un rezo por el descanso en paz de nuestro querido colega.

Que más decir, solo cabe agregar que fuiste un padre y abuelo ejemplar. Que siempre admiraremos tu perseverancia y tu espíritu de luchador infatigable tras el fortalecimiento académico y gremial de nuestra profesión.

Que en paz descanses.