De acuerdo a nuestras justificadas tradiciones, en Argentina administramos los temas referidos al territorio en diferentes áreas y todas ellas institucionalizadas por separado.
Así, los derechos a la tierra los gestionamos por medio del «Registro de la Propiedad Inmueble». Ellos responden a la necesidad de nuestra sociedad de dar respuesta a las preguntas:
—¿Quién es y cuáles son los derechos que afectan a un predio o parcela de tierra?.
Estos registros, en general, responden jerárquicamente al ámbito del Poder Judicial.
De acuerdo a la tradición de nuestro país, por otro lado, la Agrimensura y sus profesionales colaboran y responden a la pregunta:
—¿Qué es afectado y por quién?.
Esta última pregunta y su correspondiente respuesta bonifica la seguridad jurídica a los tenedores de tierra por medio de la definicion del objeto del derecho. En ese sentido los registros catastrales, además de su función fiscal, registran por medio de los agrimensores los planos parcelarios. De esta forma ellos cierran y complementan la relación jurídica:
«sujeto-derecho-objeto»
Otra área referida al territorio es la definición de los impuestos a la tierra y el inventario del patrimonio inmobiliario. Estas tareas las manejamos por medio de la institución «Catastro». Paralelamente, el cobro del impuesto se administra por medio de las Direcciones de Rentas. Ambas instituciones habitualmente dependientes del ámbito de los Ministerios de Finanzas y Economía. La última justificadamente bajo el poder de ese Ministerio, pero sobre el Catastro la dependencia jerárquica a economía puede gozar de opiniones encontradas.
La Geografía y la Cartografia, representación y análisis del medio natural y antrópico, otra área y tema más que importante en cuestiones de tierra, es dependiente de una institución nacional que corresponde al Ministerio de Defensa. Concretamente; nuestro Instituto Geográfico Nacional (anteriormente militar; razón que explica el por qué de su dependencia histórica institucional al ámbito de la Seguridad Nacional). Cabe mencionar que además el IGN realiza otras tareas como pueden ser: trabajos de geodesia, fotogrametría, topografía, entre otros. Como comentario menciono que, a nivel regional y local, no hay instituciones gubernamentales que asuman formalmente el desarrollo de cartografía y los estudios geográficos.
Así también; los planificadores tienen ingerencia válida y cada vez mas justificada por las necesidades que nos plantean los problemas territoriales complejos, el uso de la tierra y su administración. A ellos corresponde definir las necesidades de proveer un buen futuro a nuestro territorio. Los planificadores buscan información y datos en los tres ámbitos descriptos y están estrechamente vinculados a las áreas anteriormente mencionadas. La planificación pluridisciplinar, del punto de vista institucional, tiene actuación en estamentos a nivel local, regional y/o nacional en las oficinas de Planeamiento correspondientes .
Podemos sumar otros actores e intereses al planteo que estamos haciendo. Geógrafos, estadistas, arquitectos urbanistas, ambientalistas, agrónomos, economistas especializados en geo-economía, biólogos, geólogos y muchas otras profesiones dónde el problema espacial es la clave de su trabajo y áreas de incumbencia. Todos con un papel importante en el diseño y construcción de nuestro futuro en relación a los problemas del territorio.
Dado el panorama anterior, surgen algunas preguntas que debemos responder:
—¿No debemos interpelar esta forma de tratar los problemas de la tierra por quintas separadas y en cambio deberíamos considerar un tratamiento holístico del tema?
—¿No debemos preguntarnos si, en forma conjunta, bajo un concepto globalizador de un ente de «Administración de la Tierra», debemos generar un nuevo tipo de institucionalidad y dependencias para perfilar mejor la idea de un desarrollo sostenible?
—¿Cuál sería el ámbito de desarrollo de esta institucionalidad? El local, el regional, el estado nacional, o se debería considerar en todos los niveles; ¿Cuáles serían entonces las relaciones y dependencias entre ellos?
—¿No merece la administración del territorio y su importancia para el desarrollo humano un tratamiento sistémico?
—¿Si fuera positiva esta propuesta, esta idea y/o contribución, no merece ser discutida en todos sus alcances entre todos los actores interesados?.
Si hablamos del: ¿Cómo hacerlo?; hoy la tecnologia habilita la interrelación de las diferentes áreas de trabajo. Internet, los sistemas de información geográfica y territorial, las IDES, y otras tecnologías son algunos adelantos de la sociedad moderna que lo facilitan.
Por último, quiero mencionar que el objetivo de esta contribución, esta motivado por un análisis que se torna preocupante para nuestra casa, ya que la misma necesita preveer los futuros problemas de crecimiento poblacional y de urbanización que están sucediendo. Ellos son, sin duda alguna, la necesidad de poner el foco en la planificación y construcción del desarrollo sostenible, en base al equilibrio de los factores productivos, sociales y ambientales.
Además, ya para concluir, les menciono el amenazante problema del cambio climático y sus implicancias en todo lo antes mencionado.
Agradeceré mucho vuestras opiniones.