Comencemos por la definición de la palabra: “catálisis”, tomada de Wikipedia:
«La catálisis es el proceso mediante el cual se acelera la velocidad de una reacción química gracias a la intervención de una sustancia llamada catalizador».

La pandemia ha sido un poderoso catalizador en diversos aspectos. Por ejemplo, ha impulsado el avance tecnológico de manera sorprendente, convirtiéndose en una herramienta indispensable en nuestra vida diaria. El confinamiento al que nos vimos sometidos ha sido el motor que impulsó el uso generalizado de Internet. Las aplicaciones de videollamadas, como Zoom o Google Meet, han tenido un éxito rotundo al reemplazar las reuniones presenciales. En muchos casos, pasado el COVID, resulta difícil volver a las reuniones cara a cara.
No obstante, lamentablemente, la pandemia también ha actuado como catalizador de los problemas estructurales que afectan a los argentinos. La pobreza, que ya presentaba índices alarmantes antes de la pandemia, ahora afecta a casi la mitad de la población. Otro ejemplo no menos relevante son los resultados evidentes de las políticas económicas. La emisión descontrolada, el déficit fiscal, una deuda insostenible y la alta inflación son solo algunos ejemplos.
Pero, a pesar de los desafíos, también se nos presentan oportunidades en el mundo actual. Es momento de mirar hacia adelante y aprovechar las posibilidades que aparezcan. La tecnología, que se ha convertido en una aliada imprescindible durante la pandemia, nos brinda nuevas formas de comunicación, trabajo y aprendizaje. La transformación digital se ha acelerado y podemos utilizarla como una herramienta para impulsar nuestro desarrollo y crecimiento.
Además, la crisis nos ha permitido reflexionar sobre los problemas estructurales que nos aquejan como sociedad. Es una oportunidad para repensar nuestras políticas económicas, fortalecer la educación, fomentar la equidad y promover la innovación. Es hora de dejar atrás viejas prácticas y buscar soluciones creativas y sostenibles.
Necesitamos, como compatriotas, pisar caminos seguros, sensatos y decentes. Debemos ser protagonistas de nuestro propio destino y construir un futuro próspero. Es momento de establecer un diálogo fructífero, basado en el respeto y la colaboración, para reconstruir nuestra nación sobre bases sólidas.
El mundo de hoy nos ofrece infinitas posibilidades, y depende de nosotros aprovecharlas. La pandemia nos ha mostrado que somos capaces de adaptarnos y superar desafíos. Es hora de mirar hacia adelante, aprender de los errores del pasado y construir un futuro mejor. Juntos, podemos transformar las dificultades en oportunidades y forjar un camino hacia el progreso y la prosperidad.
Volviendo al tema de la «catálisis», en nuestro caso como acelerador de problemas, se dice que estos pueden ser compensados por los inhibidores. Según la Real Academia Española (RAE), un inhibidor es aquello que «impide o reprime el ejercicio de facultades o hábitos». Más allá de la pandemia del COVID, que es un fenómeno global, será necesario poner freno a los malos ejercicios y hábitos políticos y económicos que nos condujeron a los problemas estructurales que enfrentamos.
Hola Hugo, antes que todo quiero darte gracias por tu participación. en cuanto a tu comentario; no hay duda que somos un microorganismo aferrado a un granito de arena. Pero, al menos, tener una ficción nos permite seguir viviendo. Un abrazo, siempre recuerdo con mucho cariño los viejos tiempos pasados en Catastro de Neuquén.
Me gustaMe gusta
Tal vez el verdadero virus seamos los seres humanos y el universo esté haciendo todo lo posible por liquidar una enfermedad llamada «ser humano» que aniquila mares, animales;explota hombres, mata niños de hambre mientras gasta millones en armas cada vez más letales…tanto avance entre tanta involución. Y no olvidemos nunca que somos apenas un granito de arena flotando en algo ignoto que llamamos universo, sólo eso somos.
Así que lo de catalizador, no me lo creo tanto. O al menos me parece que no ha acelerado cambios importantes en el ser humano y sólo en cuestiones tecnológicas y laborales. Tal vez esté equivocado; soy un microorganismo aferrado a ese granito de arena…
Me gustaLe gusta a 1 persona