Hoy leí, en el suplemento «Ñ» del diario Clarín digital, un artículo sobre una entrevista al filósofo y ensayista polaco Zygmunt-Bauman. Autor de varios e interesantes libros contemporáneos, entre ellos «Vida líquida», vinculados generalmente al tema de la postmodernidad.
En una parte del artículo, en respuesta a la pregunta del periodista sobre villas miserias y barrios cerrados, Baugman comenta:
«…… Se trata de otro intento desesperado de separarse de la vida incierta, desigual, difícil y caótica de “afuera”. Pero las vallas tienen dos lados. Dividen el espacio en un “adentro” y un “afuera”, pero el “adentro” para la gente que vive de un lado del cerco es el “afuera” para los que están del otro lado. Cercarse en una “comunidad cerrada” no puede sino significar también excluir a todos los demás de los lugares dignos, agradables y seguros, y encerrarlos en sus barrios pobres. En las grandes ciudades, el espacio se divide en “comunidades cerradas” (guetos voluntarios) y “barrios miserables” (guetos involuntarios). El resto de la población lleva una incómoda existencia entre esos dos extremos, soñando con acceder a los guetos voluntarios y temiendo caer en los involuntarios.»
Como observamos divide (y nó sin verdad) al espacio en:
- «Comunidades cerradas» a los que llama guetos voluntarios
- «Barrios miserables» a los que llama guetos involuntarios
- Y el resto, a los que yo llamaría «en stand by», como el espacio entre extremos.
Sin duda, como de alguna forma anticipé, describe una triste realidad de nuestras sociedades.
Pero no me gustaría resignarme a estar en «stand by». Entiendo que hay una lógica emparentada con un justo medio, con una clase social intermedia, con un equilibrio entre las dos propuestas a la que debemos tender y buscar.
Aspiro a que este post no solo sea un grito desesperado ante la terrible realidad. O quizás, un triste lamento por un bien perdido de la clase media ante la batalla contra la inseguridad. En cambio, pretendo sea un grano de arena en la montaña de opinión necesaria para llamarnos a cambiar nuestra sociedad.
Nota: Para aquellos que quieran leer la entrevista completa pueden acudir al siguiente link:
Pero que puede saber un polaco de la realidad que se vive en paises como Brasil o el nuestro, la realidad no es tan simple como para describirla en palabras lejanas.
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