Hace muchos años en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) observé con mucha sorpresa un pequeño cuadro de Salvador Dalí que había imaginado inmenso por su imagen en libros de pintura. Siempre me quedó la duda sí el pequeño cuadro era el mismo u otro. Verificado el hecho como verdadero, siempre me asombró la sensación. Quedó evidente que ver los cuadros en directo es diferente a verlos en un catálogo y que la grandeza de ellos, no depende del tamaño real.
En un nuevo viaje fue inevitable una nueva visita al MoMA para volver a ver el cuadro. Busqué en las salas de los impresionistas y expresionistas que siempre me apasionaron y donde supuse que estaba. Recorrí el cuarto y el quinto piso**. Pasaron por mis ojos «la noche estrellada» y el «retrato de Joseph Roulin» de Vincent Van Gogh, cuadros increíbles de Cézane -quizás mi pintor favorito-, obras de Pollock, Mondrian y de otros tantos artistas, pero el cuadro de Dalí no apareció.
Al fin, decidí preguntar, -¿Quizás no estaba exhibido en ese momento?- me dije. Fue entonces que me comentó una señora de informaciones que el cuadro estaba en la sala doce del quinto piso. Volví a buscarlo, vale comentar que la sala la había recorrido minutos antes. El pequeño cuadro me había pasado desapercibido.
Bien, ahora los invito a ver la fotografía que tomé del cuadro. Y queda sujeto a vuestra impresión si el cuadro es grande o chico.
¿No les parece inmenso? Sólo tiene 24.1 x 33 cm.
¿Aplicará la subjetividad a otras miradas y objetos?
El cuadro en cuestión es The Persistence of Memory pintado por Dali en
1931

** 5 Piso: Pintura y Escultura I, (1880-1940), Cézanne, Kahlo, Matisse, Mondrian, Monet, Picasso,Van Gogh y otros.
4 Piso: Pintura y Escultura II, (1940-1980), Johns, Kusama, Lichtenstein, Pollock, Warhol y otros.