
Hay muchos dichos que nos hacen reflexionar sobre cómo las dificultades permiten crecer a las personas.
Claro que hay un límite de dificultades, más allá, nos puede encontrar la muerte. Sin embargo sostenemos que la vida fácil no sirve. Es aquello de deberes y obligaciones. Es hallar un equilibrio sano entre ambas cuestiones, aquel punto que nos permita crecer en libertad y respeto.
Quizás, esta sea una reflexión que los argentinos nos debemos dar. Sobre todo cuando hablamos de educación.
La imagen siguiente complementa la idea a la que quiero llegar:

Ella nos habla de dónde ubicar la responsabilidad de educar. La familia y el ámbito familiar como espacio natural de la educación, lugar dónde construir los valores básicos como; «Ganarás el pan con el sudor de tu frente» o el respeto al otro y a los mayores. El colegio, la universidad el espacio para adquirir conocimiento y pericias.
Queridos padres se trata de poner límites, de evitar el facilismo. Sirva este momento para reflexionar sobre como actuamos con nuestros hijos. Para nosotros los profesores, reflexionar sobre nuestros estudiantes, enseñarles el valor del trabajo y el estudio para el logro de metas.
Me pregunto:
¿Dónde estamos? para que sorprendan estas cuestiones básicas.