En estos días pasados, las poblaciones de las Sierras Chicas de nuestra querida provincia de Córdoba sufrieron las consecuencias de la falta de planificación. Claro está que no podemos achacar a esta causa todos los problemas. Las lluvias extraordinarias han sido protagonistas principales y colaboraron a este terrible suceso. Si bien las lluvias son inevitables —algunos atribuyen al cambio climático un acrecentamiento de estos fenómenos naturales— los efectos de la falta de planificación, el incumplimiento de las norma y la falta de control no podemos atribuirlas a la naturaleza.
En este dibujo de Pericles publicado en el diario : «La Voz del Interior» de hoy, se cierra el círculo. No podemos contemplar el espectáculo de hipocresía y/o ignorancia de nuestro hacer sin levantar un grito de queja.
No podemos avalar este círculo vicioso pasivamente que nos propone magistralmente el humor lúcido de Pericles.
