Siempre existió en mi inventario de preocupaciones el papel de la tecnología en mi vida y en la sociedad. Sin dudar, soy amante de los avances tecnológicos, pero ….. , pero …. , me quedaba la pregunta: ¿La incorporación de la tecnología es siempre positiva, es el camino correcto a tomar?
Hace tiempo, para resolver el problema, busco una palabra que exprese la idea que tengo sobre la incorporación de la tecnología en lo personal o en un grupo humano y sus consecuencias. Les aseguro que no encontré ninguna adecuada que contemple lo que pienso y siento.
La palabra “aséptica» fue una opción en un momento, otra fue “inocua”. En realidad estás dos palabras son útiles por su significado negativo; no aséptica, no inocua. Mi mujer sugirió y postuló «imparcial». También las palabras: inocente, indiferente, inofensiva; se pueden usar, pero: ¿La tecnología admite esos calificativos? La respuesta es: No.
Por último, creo haber encontrado la palabra adecuada, es: “neutral”. Ahora puedo exclamar ¡Eureka! . La palabra neutral se usa también por su significado negativo igual que las anteriores.
«La incorporación de la tecnología no es neutral”, sería la frase buscada.
La tecnología no es neutral y menos en nuestro caso de profesionales de la agrimensura. GPS, estaciones totales, internet, sistemas de información geográfica, drones, cartografía móvil, imágenes de satélite, telefonía celular y transmisión de datos, y otras tecnologías afectan seriamente lo que veníamos haciendo, pero sobre todo habilitan nuevas posibilidades anteriormente inimaginables que son desafíos para la profesión atendiendo los problemas de la sociedad de hoy y sus reclamos.
Quizás, pensé equivocadamente, que toda la problemática estaba solamente en encontrar una palabra adecuada y en describir su significado. Muy inocente lo mío. Con poco buscar, encontré un mundo a transitar. A poco caminar, encontré un texto en inglés de Michael Sacasas que nos ilustra, al respecto, sustantivamente. Lo pueden encontrar en el siguiente link:
Kranzberg’s Six Laws of Technology, a Metaphor, and a Story
A continuación pongo a vuestra consideración el texto en español. Como siempre, advierto que la traducción no es profesional y que deben tomar precauciones.
Kranzberg de seis leyes de la tecnología, la metáfora y la historia
25 de agosto del 2011 , Michael Sacasas.
El Dr. Melvin Kranzberg fue un maestro de historia de la tecnología en el Instituto de Tecnología de Georgia (Georgia Institute of Technology ) y el editor fundador de “Tecnología y Cultura” (Technology and Culture ). En 1985, pronunció el discurso principal en la reunión anual de la “Sociedad para la historia de la tecnología” (Society for the History of Technology) en la que explicó lo que ya había llegado a ser conocido como las Leyes del Kranzberg —una serie de lugares comunes—, que de acuerdo con Kranzberg, derivan de su inmersión en el estudio del desarrollo de la tecnología y sus interacciones con el cambio socio-cultural que viene realizando desde hace mucho tiempo.
Voy a enumerar y resumir las leyes de Kranzberg más adelante, pero primero, debemos conocer su argumento por medio de la metáfora siguiente:
Kranzberg comienza su carta explicando los términos del debate sobre el determinismo tecnológico. El toma nota de que se había convertido en un «cliché intelectual» hablar de la autonomía de la tecnología y suponer que «Las máquinas se han convertido en el amo del hombre.» Esta visión, que él asocia con Jacques Ellul y Langdon Winner, la proveyó la doctrina filosófica conocida como el determinismo tecnológico. Ella implica: “La tecnología es el factor primordial en la formación de nuestros estilos de vida, valores, instituciones y otros elementos de nuestra sociedad.»
El observa a continuación que no todos los estudiosos suscriben a esta versión de “la omnipotencia tecnológica.» Lynn White, Jr., por ejemplo, sugiere que la tecnología simplemente abre la puerta, pero que uno no está obligado a entrar. Y ella es una metáfora convincente.
Esta idea nos provee la visión que he dado en llamar; «Voluntarismo tecnológico», opuesta del «Determinismo tecnológico». El mero hecho tecnológico nos presenta una oportunidad, la elección de lo que con ella hacemos es una decisión nuestra. Sin embargo, mientras se trabaja con esa parte de la verdad, este punto de vista parece incompleto en última instancia. Y fijándose como objetivo la metáfora de la puerta abierta como propia, Kranzberg demuestra la insuficiencia de esta visión centrada en demasía en la elección inicial de usar o no usar la tecnología.
Sin embargo, surgen varias preguntas para hacerse. Es cierto que uno no está obligado a entrar en la puerta abierta, pero una puerta abierta es una invitación. Además, ¿Quién decide que puertas se deben abrir? y una vez que se ha entrado en la puerta, uno queda guiado a futuro por las direcciones fijadas por los contornos del pasillo o por la cámara en la que se ha entrado. Igualmente importante es la pregunta ¿Se puede dar marcha atrás, una vez que uno ha cruzado el umbral?
Estas son preguntas astutas y necesarias, y tanto más evocadora es la forma en que juegan fuera de la metáfora de la puerta abierta.
Estas preguntas, y las respuestas que implican, conducen a Kranzberg a la formulación de su Primera Ley: «La tecnología no es ni buena ni mala; no es neutral. «Por lo que significa que:
«La interacción de la tecnología con la ecología social es tal que los avances técnicos con frecuencia tienen consequências ambientales, sociales y humanas que van mucho más allá de los efectos inmediatos de los dispositivos técnicos y las prácticas mismas, y la misma tecnología puede tener resultados muy diferentes cuando se introducen en diferentes contextos o bajo diferentes circunstancias «.
Aquí están, a continuación, las leyes restantes con breves notas explicativas:
Segunda Ley: La invención es la madre de la necesidad. «Cada innovación técnica parece requerir avances técnicos adicionales con el fin de que sea plenamente eficaz.
Tercera Ley: La tecnología viene en paquetes; grandes y pequeños. «El hecho es que los mecanismos complejos de hoy en día, por lo general, implican varios procesos y componentes.»
Cuarta Ley: A pesar de que la tecnología podría ser el elemento primordial en muchos temas de interés público, los factores no técnicos tienen prioridad en las decisiones de política de tecnología.
Quinta Ley: Toda la historia es relevante, pero la historia de la tecnología es la más relevante.
«A pesar de que los historiadores podrían escribir con altanería sobre la importancia de la comprensión histórica por la gente civilizada y los ciudadanos, muchos de los estudiantes de hoy en día simplemente no ven la relevancia de la historia para su presente o su futuro. Sugiero que esto se debe a que la mayor de los que enseñan actualmente, pasan por alto el elemento tecnológico como parte de la historia, «.
Sexta Ley: La tecnología es una actividad muy humana y también lo es la historia de la tecnología. «Detrás de cada máquina, hay muchas otras caras: el ingeniero, el trabajador, el empresario o empresaria, y a veces veo también al general y el almirante. Más aún, la función de la tecnología es su uso por los seres humanos y a veces y por desgracia; su abuso y mal uso «.
Los dejo con un último bocado. La historia contada por Kranzberg con muy buenos resultados:
Una excéntrica dama se acerca hasta el gran violinista Fritz Kreisler después del concierto y conversaron, «Maestro, su violín hace una música hermosa», dijo la mujer. Kreisler acercó su violín a la oreja y dijo: «No escucho la música que sale de él” . Usted ve, el instrumento, el hardware, el violín en sí, pero no suena sin el elemento humano.
Pero de nuevo, sin el instrumento, Kreisler no habría sido capaz de hacer música.
Estas leyes son conocidas en todo el mundo y son uno de los pilares de lo que entendemos como un modelo de la influencia de la tecnología en la sociedad. A este punto de mi relato, vemos que la tecnología no es neutral, tampoco es determinista, y que la preocupación, la principal preocupación, debe estar en los hombres que la manejan.
Otras frases que considero interesantes y complementarias a las leyes de Kransberg, son:
«La informática tiene que ver con los ordenadores lo mismo que la astronomía con los telescopios”
(Edsger W. Dijkstra)
«El mayor enemigo del conocimiento no es la ignorancia, sino la ilusión del conocimiento”
(Stephen Hawking)
«Las empresas (en nuestro caso los profesionales de la Agrimensura, agrego yo) no pueden realmente ver más allá de su base de clientes actual. Ellos explícita o implícitamente hacen cosas para proteger a sus clientes actuales. Y la última persona que quiere un cambio real es su cliente. Esta es la razón por la mayoría de las nuevas ideas provienen de pequeñas empresas (nuevos profesionales en nuestro caso) que no tienen nada que perder.»
(Nicolas Negroponte, con notas entre paréntesis mías)
Se considera a la tecnología como una extensión de la innovación del ser humano para poder desenvolverse mejor en su medio y ante esto, Marshall McLuhan afirmaba que:
«Todos los artefactos del hombre, el lenguaje, las leyes, las ideas, las herramientas, la ropa y los ordenadores son extensiones del cuerpo humano …Todo artefacto es un arquetipo y la nueva combinación cultural de nuevos y viejos artefactos es el motor de todo invento y conduce además al amplio uso del invento, que se denomina innovación».
Innovación que vemos representada en todos los rincones de nuestros hogares, en la escuela, en el trabajo, en nuestro automóvil, pues es a través de esta que el hombre expresa nuevas necesidades que deben estar satisfechas ante un mundo en constante cambio.
Pronto la realidad impondrá su inapelable veredicto: «Pocas veces las cosas se corresponden con los estereotipos que de ellas nos hemos formado».
(Parte del artículo «Los que aman, odian – Adolfo Bioy Casares y Silvina Ocampo» de Antonio Rodríguez en su blog: La antigua Biblos)
Agrego, por último, un texto sobre la «ratio de difusión» de la tecnología.
De acuerdo con Everett M. Rogers, la ratio de difusión depende de diversos factores:
—la percepción de la ventaja o beneficio del producto.
—el riesgo de compra.
—la facilidad de uso vs. complejidad del producto.
—la inminencia de los beneficios.
—la posibilidad de observación.
—la posibilidad de prueba
—el precio
—la magnitud del cambio de comportamiento requerido
—El retorno de la inversión (ROI), en el caso de productos industriales
El problema no es la tecnología, sino el ser humano.
El caso de Einstein es el más famoso.
Su teoría posibilitó la bomba atómica.
Y así ocurrió invariablemente con todos los inventos. Se terminan utilizando para la guerra.
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