Lorenzo Samper

Amante de la música y la pintura, excelso conferencista de la obra de Jorge Luis Borges, tenista, empresario de la construcción exitoso, conductor de programas de televisión, ingeniero agrimensor, profesor de matemáticas del Colegio Santo Tomás, profesor de la facultad de Arquitectura, maestro de ceremonias, viajero infatigable, crítico y marchant de pintura, y sobre todo buena persona eran características de Lorenzo Samper.

Amable, culto, de señorial presencia, muchos de nosotros —colegas y amigos— hemos disfrutado de sus conversaciones y su visión de la vida. Sus pensamientos, su capacidad de diálogo y don de gente, le permitían entablar jugosos intercambios de ideas y fundar amistad con colegas y amigos, pero también, con la misma sencillez, entablar conversaciones con personajes destacados de nuestra cultura como Marcos Aguinis, María Kodama, Santiago Kovadloff, Claudio Fantini, que disfrutaban de su relación y amistad.

Invitado permanente en todo congreso internacional de agrimensura en nuestro país, era carta ganadora de los organizadores ante invitados extranjeros. Su manejo fluido inglés , su cultura y conocimiento del mundo y de nuestra profesión eran la carta de presentación principal de los organizadores ante invitados internacionales que disfrutaban de su compañía y amistad.

Su prédica, carisma, y trayectoria de profesor del colegios Santo Tomas engrandeció la Agrimensura de Córdoba. Muchos de sus alumnos de secundario, siguiendo sus pasos, se recibieron luego de ingenieros agrimensores. Distinguidos colegas fueron alumnos de sus clases en el Santo, entre ellos; César Cuyaubé, Mario Piumetto, Santiago Garayzabal, Gustavo García, Daniel Briguera, Horacio Dimarco, Luis Antonio Bosch, Daniel Bronemberg, Julio D’Antona, Carlos Raimo y otros tantos más. Estoy seguro que muchos de ellos recordaran con cariño a Lorenzo por ser guía y parte de sus vidas.

Retirado yá de la actividad profesional de agrimensor, fue uno de los colegas más exitosos de la matrícula profesional independiente. Su estudio de Agrimensura era garantía para clientes que necesitaban realizar mensuras, loteos, subdivisiones, subdivisiones en propiedad horizontal, y trabajos de topografía con solvencia profesional en tiempo y forma.

Por medio de su programa televisivo “Por Amor al Arte”, el público ávido de aprender y conocer las grandes obras artísticas, pictóricas, literarias, cinematográficas, y musicales disfrutaba de las pláticas de Lorenzo.

Luego de un penoso trance de salud por más de un mes en la ciudad de Roma, Italia, dónde se encontraba de viaje, ha dejado este mundo.

En palabras de Jorge Luis Borges: «La muerte es una vida vivida.» Estoy seguro que Lorenzo Samper vivió intensamente.

Nuestras condolencias a su familia y amigos, en especial a Nilda, y sus hijos Alejandro y Marcela.