Hoy, en las redes se publicó un artículo muy interesante sobre un físico americano denominado Richard Feynman firmado por Javier Yanes. A decir verdad, desconocía de su existencia y su obra. Les agregó el vínculo a la cita(*) al final para aquellos que quieran revisar su lectura completa.
Rescató del mismo las siguientes frases:
…. Los divulgadores científicos suelen emplear metáforas del mundo real para acercar los conocimientos especializados al público. No era el caso de Feynman. Cuando pronunció aquella famosa cita, durante una conferencia en la Universidad de Cornell en 1964, trataba de convencer a sus oyentes de que no intentaran comprender su explicación “en términos de algo familiar”. En su lugar, anunciaba que se limitaría simplemente a describir el funcionamiento de la naturaleza, invitando a los presentes a “relajarse y disfrutarlo”.
Una segunda frase es:
… como cuando en 1983 respondía a un entrevistador de la BBC que le preguntaba por el mecanismo de los imanes: “no puedo explicar esa atracción en términos de nada más que le sea familiar a usted”. Pero tal vez aquella visión se remontaba a su infancia, cuando su padre le llevaba a observar aves. Décadas después el físico subrayaría la diferencia entre saber el nombre de un pájaro y conocer al pájaro; lo primero no decía nada sobre el animal, sino sobre los humanos.

Pero lo interesante del artículo, además de su contenido, fue recordar una anécdota de mi juventud sobre el estudio de la Física que a continuación les pasó a contar:
Cuando estudiaba Agrimensura, una de las materias básicas era Física. Se impartía dividida en dos materias (Física I y Física II) que con muchas dificultades aprobé. Mis pobres notas reflejaban ese hecho. Puedo decir que la Física no era mi fuerte, tampoco calificaba con el tilde de alumno común o normal, una palabra adecuada para expresar mi condición era: “Insuficiente”. No entendía la Física, estaba peleado con ella. Mucho tiempo después, en otra universidad, siendo docente, todos los colegas reconocíamos que Física era una materia filtró de la carrera. Muchos, hoy profesionales, no se recibieron hasta superar este escollo.
Siguiendo con la historia: Una vez recibido de agrimensor, decidí estudiar la carrera de postgrado en ingeniería geodésica y geofísica. Sin embargo, tenía grandes dudas sobre ´cómo´superar mis deficiencias en Física para llegar a recibirme. Claro que, con un buen grado de inconsciencia propio de ser joven, me anoté en la carrera.
Los sábados a la mañana, recuerdo todavía el temor y la reserva con que entré a las primeras clases del curso de Física Especial que dictaba el profesor Abdulio Chiquini. No pasó mucho tiempo para darme cuenta que no entendía nada. Las ecuaciones de Maxwell me resultaban imposibles de comprender. Fue el momento que acudí al profesor para explicar mi situación.
El reconocido profesor, doctor en física y uno de los iniciadores del Instituto Balseiro, ante mi inquietud, me respondió que mis intentos eran absurdos. El estudio de la Física no se focaliza en entender los “porqué”, en Física no es importante responder porque suceden las cosas. En cambio, el proceso adecuado es describir los fenómenos de estudio a partir de la observación y encontrar los operadores matemáticos qué mejor describen los fenómenos físicos. Era una sutil e importante diferencia. En ese sentido afirmaba Chiquini que, a veces, se proponen expresiones provisionales hasta encontrar nuevas descripciones superadoras. A manera de ejemplo; sí sostengo una piedra y la suelto, la piedra cae. La idea que me debe animar es cómo describir el fenómeno con una fórmula; en este caso la ley de la gravedad hallada por Newton y superada por Einstein para explicar el comportamientos de la ley en sistemas donde no se cumple exactamente.

Sigo pensando que la física no es mi fuerte, pero pude sobrellevar con la guía y explicación del Dr. Chiquini los estudios de Geofísica y superar lo requisitos propios de la carrera para recibirse. Gracias querido profesor, estaré eternamente agradecido por sus palabras.
Como corolario de esta charla les agregó otra circunstancia interesante: Todavía no puedo encontrar la respuesta a la pregunta de un alumno muy curioso que tuve: ¿Profe, por qué la tierra se mueve? Solo le pude decir “Sucede”, las fuerzas que interactúan son …, hay movimientos de precesión y nutación …, las fórmulas que se aplican son …, etc., etc. Observamos que todas ellas responden a la pregunta: ¿Cómo sucede el fenómeno de giro? pero no responden a la pregunta: ¿Porqué sucede?.
Comparto esta experiencia para que algunos de mis lectores estudiantes superen el cuco del estudio de la Física, hagan un atajo y derroten al gigante que se les presenta. El estudio de la Física es necesaria para nuestra carrera, sirve para el estudio de la dinámica de la tierra y para entender la lógica de la Física para solucionar los problemas que se nos presentan.
Cita (*)
Richard Feynman, el físico que no entendía sus propias teorías. Open Mind, BBVA, Mayo 2018