Muchas veces el tiempo hace que olvidemos viejas recetas que hacían nuestras madres y abuelas. Pero gracias a ver similares en la televisión, activamos los recuerdos y nos ponemos a recrearlas de la mejor manera.
Luego, sí la memoria no falló, viene la satisfacción y el placer de renovar viejos sabores de nuestra infancia y juventud.
A continuación una receta de este tipo.
Receta del colchón de arvejas con huevo
Pelar unas cebollas (2 o tres según el tamaño) y cortarlas en finas rodajas. Desarmarlas.
En forma optativa (no a todos les gusta), pelar ajo, sacarle la rabia y cortarlos en finas fetas.
Tomar dos o tres tomates frescos, cortarlos al medio, luego de nuevo cada medio en tres, sacarles la piel y las semillas, también el blanco del centro.
Luego cortar la pulpa de los tomates restante en cuadrados pequeños.
Abrir una lata de arvejas, lavar en agua, y escurrir.
Ya listos los ingredientes, en una sartén al fuego poner una nuez de manteca grande y acompañar con aceite de oliva para que no se queme. Disuelta la manteca, agregar la cebolla y el ajo, salar, pimentar y dejar transparentar. No cocinar mucho.
Agregar un vaso de vino blanco, dejar reducir.
Agregar los tomates cortados y las arvejas. Seguir cocinando, no dejen secar.
Agregar un poco más de aceite de oliva.
Por último sobre la preparación cocinar cuatro huevos. No cocinar mucho, sólo hasta que la clara esté blanca.
Poner sal y pimienta a los huevos.
Y a disfrutar, con un buen vino blanco frío, …, mejor.
El blog del profe José 